Ante la imposibilidad de encontrar al resto de los desaparecidos en los lugares donde se presume que fueron sepultados por la tierra, las autoridades han desplegado a varios de sus hombres a lo largo del río sucio, el cual tiene su desembocadura en el Urabá antioqueño.
Más de 100 socorristas entre bomberos, Ejército, Defensa Civil y Policía continúan tras la pista de los desaparecidos.