Durante los 12 años que estuvo al frente de la Iglesia católica, el papa francisco tomó decisiones clave en las reformas a la iglesia. Estas generaron revuelo en el mundo, pues era la primera vez que un sumo pontífice se atrevía a hablar de temas como la bendición a parejas del mismo sexo.
Como un terremoto que sacudió la Iglesia católica, así podría describirse el periodo papal de Jorge Mario Bergoglio. Una de las últimas decisiones que tomó el sumo pontífice fue en enero de este año, al nombrar a la religiosa italiana Sor Simona Bambirlla como perfecta del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, marcando un hito al convertirse en la primera mujer en liderar un organismo vaticano y de formar parte de la Curia Romana, así como la aprobación de la declaración ‘Fiducia Supplicans’ para bendecir a parejas del mismo sexo.
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“No implica la fuerza de un sacramento, implica un respeto profundo por las decisiones de las personas, que es importante hacerlo, pero es la manera de acercarse y de generar acercamiento de muchísimas personas que, por muchas razones, muchas condiciones, a veces se sienten marginadas”, mencionó el presbítero Juan Diego Ruiz, párroco de la iglesia Santa Juana de Arco.
La reforma a la Curia Romana fue otro de los cambios realizados por el papa Francisco a través de la constitución apostólica ‘Praedicate Evangelium’, con la cual se redujo las estructuras burocráticas y se integraron diferentes dicasterios.
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“Francisco llega con esa imagen de reformista. Una imagen que no solamente los católicos, sino incluso los analistas como yo que he escrito ocho libros sobre el estado vaticano, también esperaba”, comentó Eric Fratinni, experto vaticanista.
Cambios estructurales al estatus en el ‘Opus Dei’, dejándolo bajo la supervisión del Dicasterio para el Clero, fue otro de los cambios del papa Francisco, además de enfrentar la crisis de abusos sexuales dentro de la iglesia e impulsar el diálogo interreligioso, siendo el primer papa en reunirse con el líder de la iglesia ortodoxa rusa, marcando un hito histórico en el relacionamiento de los líderes religiosos.
