Por falta de tiempo para ultimar varios detalles de la Reforma Tributaria que presentaría el Gobierno ante el Congreso a comienzos de noviembre, el Ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, anunció ayer en la Comisión III de la Cámara que el proyecto sería aplazado hasta marzo del 2012.
El jefe de la Cartera aseguró que la demora tiene que ver con que se está trabajando en la reducción del “Estatuto Tributario de 1.200 artículos, a un número más razonable”. Esto significaría, según Echeverry, que se llegaría a la mitad o menos artículos.
Hay que recordar que la Reforma Tributaria no fue una de las propuestas banderas de la campaña electoral del presidente Juan Manuel Santos, aunque su principal propósito es el de ampliar el número de contribuyentes en el país.
Así las cosas, el director del Centro de Estudios Económicos de la Universidad de Antioquia, Mauricio Alviar, explicó que en primer lugar cualquier aplazamiento de una reforma de este tipo lo que genera en principio es que se dé una demora en el recaudo de más recursos para la Nación.
“Lo que pasa es que el Gobierno está muy confiado en el tema de regalías para los ingresos del país, por eso quizá el ministro decidió aplazar la presentación del proyecto en el Congreso”, aseguró Alviar.
De igual forma, Alviar dijo que dado que Colombia es uno de los pocos países que ha tenido una cierta estabilidad en temas tributarios, “entonces no lo ven con mucha urgencia (…) y siempre está el interés de tener una estructura tributaria que sea más moderna, más equilibrada, más progresiva, es decir que los que más tienen, más paguen, entonces realmente esos temas no son de mucho afán”.
Actualmente, el sistema tributario del país tiene como principal deficiencia la baja cobertura, además, los impuestos a la renta y al patrimonio recaen sobre unos pocos contribuyentes. Por esta razón, la nueva reforma propone básicamente aumentar la base contribuyente, es decir, que más gente pague impuestos, que los procedimientos y requisitos sean más simples y eliminar muchas de la exenciones.
“El Estatuto Tributario es muy complejo. Un ciudadano común y corriente no puede entender cuáles son sus obligaciones, por eso simplificarlo es un propósito indeclinable” aseguró Juan Ricardo Ortega, director de la DIAN.
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