En Noticias Telemedellín hace un poco más de un mes conocimos la historia de Wilmer, un pequeño de 7 años que sería sometido a una cirugía de alto riesgo y hoy tras enfrentar diversas dificultades, es un sobreviviente.
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El amor de una madre y la esperanza de un milagro, son las únicas armas que a veces se tienen para esperar que pase lo que parece imposible. El 16 de diciembre, Wilmer tuvo una cirugía a corazón abierto que a su edad podría terminar con graves consecuencias. El parte médico no era muy esperanzador, un paro respiratorio de 25 minutos complicó aún más su salud
“Me lo iban a desconectar, le iban a quitar el tubo porque ya lo habían intentado varias veces y el niño no respondía entonces ese día ya le iban a quitar el tubo, se quedaba o se iba”, contó Johana Montero, mamá de Wilmer.
Todo estaba listo, menos el corazón de Johana para enfrentar la prueba más difícil de su vida, despedirse de su hijo.
“Mi cuñado me dice que cuando ya estaban preparados todos, el equipo médico, psicólogas, él le decía que él podía, que él sí podía, que luchara que le tenía la mano sostenida para que él volviera a respirar solito y que soportara la quitada de ese tubo y respirara por sí mismo”, relató Montero.
Para Johana y su familia, la única explicación, además del inmenso amor que le ayudó a aferrarse a la vida, es un milagro.
“Se quedó, y mire es un milagro de Dios que mi hijo hoy esté conmigo aquí nuevamente y voy a llegar a casa con él otra vez”, expresó la mujer.
Por el paro respiratorio, el daño en su cerebro era casi irreparable y las probabilidades de que retomara su vida normal eran pocas. Hoy, Wilmer habla y se comporta casi con total normalidad.
“Lo ayudamos a levantar, a hacer ejercicio, que aprendiera a hablarnos con los ojitos, cuando él quería algo hablaba con los ojitos, cuando ya empezó a hablarnos por señas decía que quería comida”, señaló Arelys Agamez, prima de Wilmer.
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Wilmer aún no puede regresar a su casa en Arboletes por controles médicos y, aunque permanece en la casa de un familiar, los gastos económicos y médicos sobrepasan sus recursos, por lo que cualquier ayuda en este momento es necesaria para él y su familia.
Los interesados en ayudarle pueden comunicarse con su mamá al número 3017729723.
