Una Feria de las Flores sin ir a Santa Elena es incompleta, puede ser la mejor experiencia. Las fincas silleteras, el color y el ambiente llaman la atención de los visitantes para conocer sobre la cultura antioqueña. Acá la maravilla se cuenta en tapetes de flores con especies como los pompones, las hortensias, las margaritas y las dalias.
Pero darle gusto al paladar, un buen sancocho hecho en leña. El plato se sirve a rebosar hasta arriba y con la posibilidad de ñapa.
“Hacemos sancochito en leña, entonces la abuelita le recarga más caldo a las personas, y este es un gesto que les ha gustado mucho a las personas a través de los años, además de que ella es muy solidaria, hace chocolaticos y le repite a la gente”, cuenta Julia Pimentel, administradora de restaurante Los Pinos.
Para hacerle digestión al sancocho, la próxima parada es en el parque del corregimiento, donde las artesanías, sombreros, ruanas, el paisaje, y un buen café, e incluso las gelatinas de pata, deleitan el paladar de los turistas.
Recorrer Santa Elena es conocer parte de la historia de la cultura antioqueña, un corregimiento que entre sus fincas y flores, guarda la tradición de sus generaciones, y lo mejor es que puede ser visitado en todas las épocas del año.