Pese a las inconformidades por los retrasos que se presentaron en las obras de la Institución Educativa Tomás Cadavid en Bello, los estudiantes ya cuentan con unas instalaciones totalmente renovadas.
En el 2016 los estudiantes del colegio Tomás Cadavid de Bello tuvieron que abandonar las aulas y recibir clases en aulas prefabricadas, pues las instalaciones presentaban riesgo de colapso. 2 años después y con 8 meses de retraso fueron entregadas las nuevas instalaciones.
Los retrasos se presentaron por incovenientes en la entrega de material y el aumento del presupuesto que inicialmente era de 14 millones de pesos. Las cerca de tres semanas que los estudiantes estuvieron sin clase serán la asistencia a clase durante la semana de receso en octubre.
Ahora la preocupación es por unas obras que se adelantan al lado del colegio y están perturbando el ambiente académico.
Los 1.600 estudiantes, padres de familia, directivos y docentes del colegio Tomás Cadavid, se encuentran satisfechos con la entrega de las nuevas Instalaciones.