Contradictoria es la postura del ELN que describen algunos analistas del conflicto, pues mientras el grupo guerrillero está sentado a la mesa de negociación con el Gobierno nacional, el cual le ha dado varias oportunidades, siguen cometiendo acciones terroristas contra la fuerza pública, la población civil y hasta con otros grupos armados, al parecer, en defensa de las rentas ilícitas.
Vea también: Gobierno suspende nuevamente diálogos con ELN por violencia en el Catatumbo
“Todo por las rentas criminales, los cultivos de hoja de coca, la extorsión, el tráfico de estupefacientes, y otros delitos que favorecen sus finanzas”, señaló el general (R) Eliécer Camacho, experto en seguridad.
Mandatarios se refirieron a la suspensión de los diálogos, entre ellos el alcalde de Medellín.
“Suspenden lo que desde el principio fue una farsa. Los únicos que han ganado luego de unos 'diálogos' son ellos, el ELN. Se han fortalecido financiera y militarmente. El camino correcto es combatir todo tipo de estructura criminal”, manifestó el alcalde Federico Gutiérrez.
“Ni el ELN, ni disidencias Farc, ni el Clan del Gofo tienen voluntad de paz, lo único que tienen como propósito es enriquecerse fruto de las distintas rentas criminales que pretenden explotar sembrando de paso terror”, indicó Andrés Julián Rendón,
gobernador de Antioquia.
Otras noticias: Comisionado de paz denuncia que ELN tendría plan para asesinar a su asesor
Otros expertos sostienen que la fractura en los diálogos viene antecedida de la pérdida de la confianza del Gobierno en el ELN, desconfianza que se extiende a un sector amplio de los colombianos.
“Sería muy importante que el ELN decretara el cese al fuego bilateral con la expectativa de volver a la mesa de negociación y recuperar el camino que se venía transitando hasta hace unos seis meses, pero de no ser así, pues lamentablemente lo que tendremos es una agudización de la violencia”, dijo Max Yuri Gil, director del Instituto de Estudios Políticos de la UdeA.
Otros sectores manifiestan que la crisis de orden público en el Catatumbo y en otras regiones del país, se soporta en la falta de autoridad del Estado.