El escenario de protesta y marchas que muchas veces fue más constante en los movimientos políticos y sociales de izquierda, esta vez se trasladó a una oposición tanto política como no política que rechaza la gestión del Gobierno nacional.
“No solamente es una manifestación abiertamente de un sector de oposición del presidente, sino de una serie de ciudadanos que si bien votaron en algún momento por el presidente Gustavo Petro y por el proyecto del Pacto Histórico realmente no han visto ejecutadas los programas a los cuales había aspirado", explicó Olmer Muñoz, analista político y experto en DDHH y seguridad.
Y es que la que la base del plan de gobierno de Petro requiere de la puesta en marcha de reformas sociales que han tambaleado en sus debates en el Congreso, y que suponen motivo de preocupación para algunos.
Los expertos coinciden en que la situación en el sector salud, la polémica por una supuesta Asamblea Nacional Constituyente, la situación económica del país y el escaso avance de lo pactado en campaña aviva la incertidumbre e indignación.
“La falta de gobernabilidad del mandatario y al no tener una dirección clara en la toma de decisiones hace que la insatisfacción vaya aumentando", aseguró Muñoz.
El volumen de participación que se registre durante las movilizaciones será un pulso importante que podría determinar el futuro del plan de gobierno del presidente.
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