El domingo, 14 de julio, se disputó la final de la Copa América entre Argentina y Colombia en el Hard Rock Stadium de Miami, lugar donde se presentaron diferentes disturbios. Allí, hinchas y hasta dirigentes del fútbol, como Ramón Jesurún, se vieron involucrados.
De acuerdo con el reporte de los medios de comunicación in situ, los desmanes habrían iniciado debido a que decenas de fanáticos intentaron entrar al estadio sin boletas.
Esto ocasionó aglomeraciones y enfrentamientos con la policía, en los que varios de los hinchas sufrieron golpes y desmayos por la ola de calor.
Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, no fue ajeno a los incidentes, pues según el informe de las autoridades fue detenido, en este caso junto a su hijo, por agredir a un funcionario del escenario deportivo.
Por tal comportamiento, Jesurún tuvo que pagar 2.000 dólares para salir bajo fianza, mientras que su hijo 1.000 dólares.
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