Aunque las autoridades señalaron que la captura de Otoniel representa el fin del grupo delincuencial Clan del Golfo, el tamaño y el poder de esta organización criminal, ponen en duda esta afirmación.
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Analistas en seguridad coinciden que es inminente la reorganización de una estructura criminal de estas proporciones, que según el Ejército, tiene incidencia en más de 12 departamentos y 130 municipios del país.
Capturado Otoniel, la fuerza pública pone su mirada en los dos siguientes objetivos que lideran la poderosa estructura criminal.
Dentro de la organización figuran dos cabecillas: Wilmer Antonio Quróz, alias “Siopas”, y Jobanis Ávila Villadiego, alias “Chiquitomalo”.
Ambos, sucesores de Otoniel, eran sus hombres de confianza y entre los dos estaría el nuevo líder del Clan del Golfo.
“Siopas” y “Chiquitomalo” son dos peligrosos delincuentes, sobre los cuales, recaen varias órdenes de captura por los mismos delitos que pagará Otoniel. “Chiquitomalo” también está pedido en extradición por Estados Unidos.
Quienes tomarán el poder del Clan del Golfo son señalados de liderar las estructuras criminales que delinquen en otras regiones del departamento. Es el caso de “Siopas”, que ha liderado el actuar criminal en el Suroeste.
