Tras el fallecimiento del papa Francisco este 21 de abril de 2025, el cardenal Kevin Joseph Farrell, su camarlengo, asumió un papel crucial como encargado de gestionar el Vaticano durante la sede vacante.
Nacido en Dublín en 1947, Farrell fue ordenado sacerdote en 1978 y fue designado camarlengo en 2019 por el propio papa Francisco.
Farrell tiene la responsabilidad de certificar oficialmente la muerte del pontífice, sellar sus aposentos, organizar el funeral y administrar los asuntos temporales de la Santa Sede hasta la elección del nuevo papa.
Su experiencia y cercanía con el papa Francisco lo posicionan como una figura clave en este período de transición para la Iglesia católica. Eso sí, sin poder de decisión ni de hacer nombramientos.
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