Para habilitar una cama UCI, más allá de tener el espacio con todos los parámetros de bioseguridad, se necesita un ventilador mecánico, mínimo 6 bombas de infusión, un monitor de signos vitales, suministro de oxígeno, equipos de diálisis, equipos de succión y una cama de 5 puntos. Los costos en el mejor de los escenarios oscila entre los 300 y 500 millones de pesos.
Para operarla se necesitan al menos 9 profesionales de la salud y otras áreas. Un médico intensivista, una enfermera, un auxiliar de enfermería, un terapeuta respiratorio, un nutricionista, un camillero, personal de servicios generales y de alimentación.
Los turnos en las UCI pueden variar entre 12 y 24 horas y entrar a este servicio no garantiza la vida.