En Puerto Gaitán, en el Meta, se han presentado en repetidas ocasiones durante este año diferentes protestas del sector petrolero. Ahora, por las mismas razones según los sindicatos, esta situación se trasladó hacia el norte del país. Las refinerías de Cartagena y Barrancabermeja fueron esta vez los escenarios de disturbios.
El reporte al final del día muestra que hubo normalidad en la producción y operaciones en sus campos, refinerías y sistemas de transporte, afirmó Ecopetrol en un comunicado emitido en la noche.
Más del 90% de los trabajadores directos ingresaron a sus puestos de trabajo, pero la mayor parte de los trabajadores de firmas contratistas no ingresaron a las refinerías, agregó.
Entre tanto, en el mismo documento señaló: “La Empresa lamenta que en estos actos promovidos por el sindicato (USO) hayan resultado heridas 12 personas, entre las que se encuentran 4 trabajadores de firmas contratistas, un dirigente sindical, un corresponsal de un medio de comunicación y 6 miembros de la Fuerza Pública”.
“Todas las personas están fuera de peligro”, recalcó.
Lo que dicen los sindicatos
Las razones de esta protesta, frente a las que se han presentado en Puerto Gaitán “son las mismas, el problema de tercerización, libertades sindicales, problemas de la convención colectiva, etcétera”, afirmó Tarsicio Mora, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores.
Solo en uno de estos puntos, la tercerización, la Unión Sindical Obrera (USO) publicó en su página web, antes de las protesatas: “Hoy en Ecopetrol hay cerca de 30 mil trabajadores al servicio de empresas contratistas, mientras los trabajadores directos no llegan a los 5.500 trabajadores; en Pacific Rubiales Energy los trabajadores directos no llegan a los 1.400, los tercerizados superan los 11 mil”.
Adicionalmente, Rodolfo Vecino, presidente de la Unión Sindical Obrera (USO) expresó a agencias internacionales que la protesta es contra el gobierno nacional y Ecopetrol porque las compañías petroleras que operan en el país han despedido en las últimas semanas a por lo menos 4.700 trabajadores por “el simple hecho de haberse afiliado a la USO” y porque a pesar que el sindicato ha pedido discutir nuevas tablas salariales, no han recibido respuesta.
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