La discusión comenzó cuando la Universidad Pontificia Bolivariana decidió cancelar un evento que se llevaría a cabo en el mes de octubre en Cartagena para festejarse los 75 años de la Universidad y en el cual estaba el evento académico de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, al cual asistiría un invitado a favor de la despenalización del aborto.
Debido a que los estudiantes se encontraban reunidos, sólo se pudo hablar con el Vicerrector de la Universidad.