Un verdadero drama vive hace un año una mujer de 29 años de edad, habitante del barrio Popular número 1. Una bacteria la mandó 3 meses a un hospital donde le amputaron sus extremidades superiores e inferiores. Hoy clama por las prótesis para volver a caminar y trabajar.
Vea también: Mujeres pasarían de cotizar mil 300 semanas a mil 150
El drama para Diana Milena empezó el 27 de diciembre del año pasado cuando una fiebre la llevó a pedir atención a urgencias del hospital San Vicente Fundación. Allí, recuerda que despertó con sus manos, pies y cuerpo completamente negros por culpa de una bacteria que obligó a los médicos a decidir amputar sus extremidades para garantizar su sobrevivencia.
dice que su vida cambió para siempre. No puede trabajar, vive sola con sus hijos, uno de ellos, con síndrome de down. Explica que le duelen las rodillas de tanto arrastrarse porque el piso de su casa está deteriorado, por lo que sueña con recibir unas prótesis para sus pies y manos, que le permitan volver a caminar y trabajar.
Savia Salud, la EPS a la que pertenece desde julio de este año explica que siempre le ha brindado la atención y los servicios solicitados. En la actualidad tiene autorizaciones para recibir apoyo psicológico y para una silla de ruedas nueva que no ha reclamado.
Diana añade que llegó a Medellín hace 3 años desplazada por la violencia de San José del Guaviare y debe pagar arriendo en esta humilde vivienda del barrio Popular. Allí pasa los días sin comer adecuadamente porque vive de la ayuda de los vecinos y otras personas solidarias.
Pese al drama que vive hace un año, Diana es la admiración de sus hijos y de los habitantes del sector y aunque ha recibido ayuda de muchos, reitera que su anhelo es recibir las prótesis que le devuelvan la esperanza de vivir dignamente.