Para evitar que más partes de neveras sigan yendo a parar a los rellenos sanitarios, un grupo de empresas fabricantes se unieron y crearon un programa de posconsumo que ya funciona en Medellín.
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Aunque en Colombia aún no se ha reglamentado la ley que otorga responsabilidades a los fabricantes con sus productos una vez cumplen su vida útil, ya hay varias que trabajan en eso, se trata de Red Verde.
En el país cada año los colombianos compran alrededor de un millón 50 mil neveras y muchas de ellas por esta época. El problema ocurre cuando hay que deshacerse de la que no sirve y en ocasiones se acude a los llamados chatarreros.
Las neveras viejas pueden ser llevadas a un punto específico o solicitar su recolección.
En Colombia se estima que aún existen unas 2 millones de neveras que no son amigables con el medio ambiente y que además son ineficientes energéticamente.
