La Procuraduría General de la Nación abrió una investigación disciplinaria con el fin de establecer si el expresidente del Senado Ernesto Macías incurrió en algún tipo de falta disciplinaria por intentar entorpecer la intervención de la oposición durante el acto del 20 de julio en el Capitolio Nacional.
El pasado sábado, luego de concluir su primera intervención ante el Congreso y tras la instalación del nuevo periodo legislativo, Macías sin percatarse que su micrófono permanecía encendido dijo: “nos toca por obligación que ellos hablen después del Presidente, y entonces le pido a la comisión que acompañe al Presidente y los sacó de aquí. Esta es mi última jugadita de presidente".
Algunos miembros de la oposición culparon a Macías de intentar provocar que la réplica de la oposición no apareciera en la orden del día.
Las palabras del expresidente del Senado generaron una oleada de críticas por sectores de la oposición, quienes señalaron a Macías de una clara obstrucción al Estatuto de la Oposición, el cual establece que la oposición tiene derecho a intervenir luego de las declaraciones del Presidente de la República.
Tras la polémica desatada por las palabras de Macías, el expresidente del Senado admitió que cometió un error aunque resaltó que no incurrió en ningún delito.
Por su parte, el excandidato presidencial, Humberto de la Calle, criticó la maniobra de Macías y señaló que el país aún se encuentra lejos de una genuina cultura democrática.
Respuesta para algunos de mis críticos: cometí un error, pero nunca he cometido delitos.
— Ernesto Macías Tovar (@ernestomaciast) 21 de julio de 2019
Todavía falta mucho: maniobras en el Congreso y silencio ilegal de algunos medios para no oír la voz de la oposición, demuestran que una cultura genuinamente democrática está aún lejos.
— Humberto de la Calle (@DeLaCalleHum) 21 de julio de 2019