A casi un año de la implementación de la mesa de paz con el Clan del Golfo no ha funcionado, los bombardeos a los campamentos de este grupo armado y la muerte de José Miguel de Moya, alias ‘Chirimoya’, una baja muy sensible para este grupo armado ilegal, llevaron a que los integrantes de base de las Autodefensas Gaitanistas del Colombia, iniciaran una ola de violencia que ha cobrado la vida de seis policías y dos soldados en Antioquia.
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“No ha funcionado, el delegado del presidente, Álvaro Jiménez, nos ha informado que la última reunión fue en febrero, hubo una foto muy llamativa donde estaba incluso ‘Chiquito malo’ y es una mesa que se decretó su instalación entre julio y agosto del año pasado, o sea 111 meses, casi un año, no se ha instalado”, indicó Luis Guillermo Pardo, director del Observatorio de Paz del Politécnico Colombiano.
Para exmilitares retirados hace falta mano dura ante la falta de compromiso con los diálogos de paz.
“El Clan del Golfo y el grupo terrorista de las Farc siguen cometiendo asesinatos, esto principalmente es con el fin de doblegar la voluntad de los ciudadanos, mostrarle fuerza a los ciudadanos ante este miserable asesinato de miembros de la fuerza pública, pero no se ve una respuesta del Gobierno nacional contundente para neutralizar a estos grupos y estas estructuras criminales”, señaló el general (r) Eliecer Camacho.
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En cuanto a la desmovilización del frente 33 de las disidencias Farc, aunque hay un decreto de cese al fuego, este grupo ha cambiado las reglas del juego.
“‘Calarcá’ dice que hablaba solo del frente 33, de no todas las estructuras por consiguiente, hoy para colmo de males se ve bastante incierto que esta mesa de paz no entre en un periodo de congelamiento”, agregó Pardo
Mientras se da el plan pistola contra la fuerza pública, según el experto, el ELN está expectante con una mesa de diálogos congelada, a lo que pueda pasar con el Clan del Golfo, para seguir con los diálogos o en la guerra con los paros armados.