Debido a las dificultades que se han presentado en la autopista Medellín – Bogotá, las empresas de insumos para la construcción se están viendo afectadas para traer el material al Valle de Aburrá.
Este es el panorama actual en los centros de distribución de cementos en el Valle de Aburrá. A causa de los paros nacionales, la difícil situación de orden público en el Bajo Cauca Antioqueño y el derrumbe en la vía a la costa caribe, las empresas de materiales de construcción presentan dificultades logísticas en el abastecimiento de insumos para obras públicas y privadas.
En el caso de ARGOS, la compañía ha tenido que transportar el cemento desde otras plantas como la de Cartagena, lo que significa un sobrecosto de 100.000 pesos por tonelada de material. Además, pasaron de tener 23 a 45 vehículos en operación.
El sector constructor en el Valle de Aburrá espera estabilizar su operación para la tercera semana de diciembre.