El escenario Cotopax del Festival Cordillera le dio la bienvenida a Totó la Momposina, en una emotiva despedida donde Adriana Lucía cantó algunos clásicos de la caribeña que a sus 82 años, se despide de los escenarios.
Cientos de admiradores de la artista, cantaron, bailaron y le tiraron flores a la autora de “El Pescador” quien, en medio de sus problemas de salud, bailó y cantó algunos fragmentos de sus discos más representativos.
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Empezando la tarde, Molotov se convierte en una de las bandas que se roba el show, pues con sus emblemáticas canciones pone a vibrar con el escenario principal y cierra con la inesperada canción Rastaman-Dita dejando un mensaje de cuidado y protección a las mujeres con la campaña #NiUnaMás.
Cerrando la tarde, los Auténticos Decadentes se presentaron en el escenario Cotopax con un set list de sus canciones más tradicionales como “La Guitarra” y los “Los piratas” invitando a su escenario a la cantautora chilena Mon LafArte para cantar Amor.
Después de su colaboración con Los Auténticos Decadentes en el escenario Cotopax, Mon LafArte se presenta en el escenario principal Aconcagua, deslumbrando a su público con su bella voz y aniñando terrerno ora el cierre de la noche: Caifanes y Los Fabulosos Cadillacs.
Caifanes y su mensaje de unión
Caifanes, la agrupación mexicana, abre la noche con un mensaje de unión latinoamericano. Entre sus canciones más reconocidas como “Afuera” y “La Negra Tomasa” agradecía al público reconociéndoles que el aplauso era para ellos usando siempre un apelativo particular : “Gracias raza”.
Durante el show comparte una bandera de colombia, la misma que los acompañó en su gira en Norteamérica y que esa representación de que el público colombiano fue protagonista en dicha gira.
Una vez se despide Caifanes, el Festival Cordillera sorprende con una agrupación de mariachi que cantó junto a Saúl Hernández (vocalista de Caifanes) quien en medio de la presentación le dio la bienvenida a Héctor Buitrago, de Aterciopelados, agradeciéndole porque la primera vez que el cantante argentino pisó un escenario fue gracias a la agrupación colombiana.
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Un cierre con broche de oro
La primera noche del Festival Cordillera cerró con los Fabulosos Cadillacs en el escenario principal Aconcagua, mientras Mitú cerraba el escenario Bosque Eléctrico.
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Con sus representativas trompetas, instrumentos de vientos, dos baterías y dos bajistas, la banda argentina abrió la jornada con su icónico Manuel Santillana el León.
Después de dejar el escenario, el público, entre vítores, aplausos y alegorías, le pidió a la banda que regresara a dar el último encoré, a lo que la agrupación respondió con Mi novia se cayó en un pozo ciego, Vasos vacíos y Yo no me sentaría en tu mesa, logrando que todo el público de Cordillera abandonara el escenario coreando Oh, Oh oh oh, oh,
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