Pese a la emergencia económica que afronta el país por la cuarentena nacional, las empresas del sector textil ahora doblan sus esfuerzos para apoyar con la producción de implementos de seguridad. Sin embargo, la reducción del personal para trabajar y el pago de nómina es la mayor preocupación para estos empresarios.
Las empresas del confecciones también están preocupadas por el impacto de la pandemia en la economía. Muchas tuvieron que parar su producción por la medida del aislamiento obligatorio.
Como una forma de reactivar la economía en este sector, muchas empresas textiles volcaron su producción para apoyar la contingencia con la fabricación de implementos de protección como el tapabocas.
Sin embargo, el problema ahora es del personal para trabajar. Antes de la llegada de la pandemia la compañía contaba con una planta de 110 empleados, pero ahora solo cuenta con 25, es decir, una disminución superior al 75%.
En empresas como esta se mantienen los protocolos de higiene para ingresar a las instalaciones, como el lavado de manos, la toma de temperatura y la desinfección de zapatos. Además, cada trabajador guarda la distancia de dos metros recomendada por la OMS.