Un fenómeno extraño ocurre con la boletería para el partido Colombia contra Brasil, después de que se comprobara el ilícito de la empresa encargada de las boletas oficiales, quienes se quedaron con el papel e hicieron disparar sus precios en la reventa.
Una boleta de Occidental en el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez de 300 mil pesos alcanzo según dicen los 2 millones de pesos.
Quienes tienen boletas, inundan las calles de Barranquilla intentando venderlas de la mejor manera posible en un negocio que mueve millones de pesos.
El negocio de la reventa de boletería esta muy lejos de acabar según dicen los quienes se han dedicado a esto por más de 20 años, aunque pueden ser sancionados por el nuevo Código de la Policía con una multa de 98.360 pesos y todo porque se ataca el eslabón mas débil de la cadena y no a la fuente o emisor quien es el que comienza el negocio que pasa por entre tres y cuatro familias.