Si el costo de vida está por las nubes, más ha subido el precio de los arriendos en el último año, según el reporte anualizado del Dane.
La inflación en los últimos doce meses se situó el 7.18 %, sin embargo, fue mayor el arriendo imputado, es decir, los costos de vivir en casa propia, que los gastos aumentaron 7.9 %, mientras que el arriendo efectivo, es decir, las viviendas alquiladas como tal, subieron 8.07 %. El panorama, incluso, sigue costoso en el primer semestre del año.
Estas alzas en los arriendos serían efectos de los incrementos indiscriminados que ocurrían de manera recurrente en los dos años anteriores como en Medellín por cuenta por la alta demanda de extranjeros.
Aunque aún se conocen historias de propietarios que “sacan” a sus inquilinos de los inmuebles, el fenómeno ya habría llegado a su techo.
Este fenómeno de acabar los contratos para sacar los inquilinos se habría hecho de manera desproporcionada y sin cumplir claros requisitos en la burbuja inmobiliaria por la llegada de los extranjeros, sin embargo, un propietario sólo puede finalizar anticipadamente un contrato de arrendamiento con tres requisitos.
Si bien los precios no volverán a bajar a niveles anteriores, el gremio inmobiliario proyecta que en este segundo semestre de 2024 se estabilizarán los precios.
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