Madrid, 20 abr (EFE).- Postureo es utilizar una palabra en inglés en medio de una frase en castellano, comprarte una cámara réflex sin tener ni idea de fotografía o entrar en un starbucks solo por el vaso.
Este nuevo término ha llegado a lo más alto gracias al Twitter, se ha extendido por internet y ha puesto nombre a un concepto ya bien conocido desde que el mundo es mundo.
Los ejemplos brotan en las cuentas de las redes sociales, aunque Íñigo Navarro -18 años- lo resume a Efe con sobriedad. "El postureo es aparentar, simplemente es una palabra que ha triunfado para algo que siempre ha estado ahí. Ahora si ves a alguien con esa actitud dices: 'es un posturas'".
"Apple es la cumbre del postureo", coincide su hermano Diego -20 años- que afina un poco más y pone otros ejemplos como "ir a ARCO o a la biblioteca bien vestido solo para ligar" o "esa gente que se pone a llorar porque llega Semana Santa y no rezan en su vida".
A estos jóvenes les sorprende esa actitud aunque se muestran convencidos de que algunos de los que han hecho de esta moda una forma de vida "se lo creen en serio. La gente que va a ARCO realmente se cree que sabe de arte", puntualiza Diego.
A la hora de señalar un colectivo que ejemplifique esa actitud, los futbolistas emergen como icono, como asegura entre risas Ignacio Rodríguez, de 18 años, al comentar que Fernando Torres hace del postureo bandera porque es "como Batman, tras ponerse la máscara, ha metido un hattrick".
En su vocabulario se enredan términos recurrentes cuando se refieren a esta nueva tendencia, como modernos, posturitas o hipsters, que se transforman en definiciones omnipresentes.
"Se ha ido desarrollando y a la gente le gusta mucho ver distintos tipos de postureo, pero el más desarrollado es el de los modernos", comenta a Efe Ignacio.
Raquel Córcoles, también ubicua en internet y autora de los populares cómics "Moderna de pueblo" y "Los capullos no regalan flores", ha hecho de la parodia de esta actitud línea humorística y, gracias al sitio web postureo.com, ha dado el salto a todos los ordenadores de habla hispana con su sátiras sobre los "posturas".
"Me he centrado mucho en el postureo de los modernos pero está en todos lados de la sociedad", coincide con los hermanos Navarro, y añade en conversación con Efe que también es una actitud muy extendida entre "las abuelas que van a misa para demostrar su devoción y luego comentan que la Paquita no va a misa, la critican y dicen: 'yo no me he saltado ni un domingo'".
Córcoles asegura que es un término que "se puede extrapolar" a cualquier comportamiento, aunque señala que "en los modernos es muy identificable ¡Parece que lo estudien, es un Show de Truman permanente!"
La ilustradora y humorista, que cuenta con casi 120.000 seguidores en las redes sociales, comenta que se inspira en las actitudes cotidianas: "el otro día puse una viñeta que no era ni chiste, simplemente eran comentarios típicos de postureo y es la que mas éxito ha tenido en todo el año".
¿Referentes? "Las IT girls y Egobloggers que son muy exhibicionistas pero no solo hablan de moda, algunas te ponen su día a día", reflexiona.
Elena Cuevas, experta universitaria en Relaciones Públicas, va más lejos y observa desde su campo, en el que la imagen es tan importante, una gran actitud de postureo en el mundo de la cultura porque "todo tiene que quedar bien, todo tiene que ser muy perfecto. La cultura tiene que dar un estatus", dice a Efe.
Cuevas se muestra satisfecha con la nueva tendencia de comentar a los posturas en las redes sociales. "Es una crítica necesaria -apunta- esas personas tienen que darse cuenta de que nosotros sabemos que están haciendo postureo".
En opinión del sociólogo y profesor de la UNED Jaime Pastor, esta tendencia está "magnificada" por las redes sociales como "un nuevo espacio de socialización y comunicación que la juventud encuentra para aparentar".
Durante su charla con Efe, relata que en nuestra sociedad "la imagen forma parte de la realidad", y el postureo es una forma más de ella, lo que, en su opinión, puede favorecer "unas relaciones muy superficiales" y generar "frustración".
"El postureo es una forma de evasión, de buscar una salida frente a la realidad frustrante para mucha gente joven dada la ausencia de futuro", sostiene, lo que "en el pasado fue el coche o la música", concluye.
Gonzalo Domínguez