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Previo a la posesión presidencial, Gustavo Petro y Francia Márquez, recibieron un mandato espiritual y político por parte de los pueblos indígenas, afros y sociales. Los encargados de dicha ceremonia fueron los mamos arhuacos de la Sierra Nevada.
El evento se realizó en el parque el Tercer Milenio de Bogotá. y fue una ceremonia con diferentes rituales de los pueblos indígenas, lo que se ha denominado como una “investidura simbólica”.
Alrededor de una mandala con ofrendas y diferentes cantos, Petro se dirigió a los diferentes pueblos étnicos y se comprometió a fortalecer el movimiento social, en cabeza de los líderes indígenas que serán los nuevos interlocutores de su gobierno.
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La reunión de estos guías espirituales desde las diversas regiones del país buscaban armonizar el espacio y la entrada de este nuevo período de la democracia colombiana. Resaltando el apoyo masivo en las votaciones que obtuvo Gustavo Petro en las elecciones del pasado julio, en los departamentos de Cauca y Nariño con una fuerte victoria electoral.
