Ituango, si se quiere, puede calificarse como un “paraíso perdido” en el norte de Antioquia, de esos tantos que tiene Colombia. Un pueblo resiliente enclavado en una loma de la Cordillera Occidental a 195 kilómetros de Medellín.
Ituango, un lugar aporreado por el conflicto
Hoy, como Puesto de Mando Unificado (PMU) por la vida, recoge historias de dolor y tragedia como la ocurrida en 1997, cuando paramilitares, comandados por Carlos Castaño, llegaron a acabar con todo lo que encontraran en el Parque Paramillo o la de las incursiones paramilitares en 1998 y en el 2000 con las que verificaron que las familias campesinas no hubieran retornado y si lo habían hecho, las obligaban a desplazarse de nuevo además de quemar sus viviendas, escuelas, cosechas y animales.
A pesar de tener un historia sangrienta, Ituango hoy parece estar repitiendo todo eso en medio de los conflictos actuales, sin embargo, la esperanza parece renacer con el respaldo del Gobierno Nacional.
El plan de emergencia, como el que hoy busca la defensa de los derechos humanos en Ituango, contiene 52 acciones, 29 de ellas para ejecutarse en los primeros 100 días de gobierno, en 65 municipios que concentran los niveles de violencia y agresiones más críticos del país.
Hoy, este municipio fundado en 1844 con mayoría de población rural, más de 20 mil habitantes en 100 veredas, tiene fe en que la historia sería distinta.
