Los hechos ocurrieron en un balneario ubicado entre los municipios de Segovia y remedios en un balneario conocido como charco de las brujas. Por lo menos 60 personas se encontraban de paseo, con fogatas y sancochos.
La algarabía de los bañistas, fue denunciada por la comunidad ante la Policía que tuvo que hacer presencia en la zona para sancionar a por lo menos 30 personas.
Además de los comparendos, los irresponsables turistas también se vieron afectados con la inmovilización de algunos vehículos. Las autoridades calificaron el hecho como una conducta que pone en riesgo la salud pública, sobre todo de varios niños que parecen en el video.