En 2019, el promedio de servicios en las funerarias del Valle de Aburrá fue de 1.949 por mes. Durante el segundo semestre de 2020, cuando aparecieron los efectos de la pandemia, esas cifras aumentaron a 2.854 servicios por mes. Los muertos por coronavirus representaron casi la tercera parte de los fallecimientos atendidos.
Pero la realidad cambió con los meses. Según Luis Fernando Arango, gerente de la Funeraria San Vicente, ahora atienden más fallecidos que se habían recuperado de covid-19, que víctimas directas del virus.
Las funerarias son conscientes de lo complejo y difícil que es el protocolo para las familias de personas que mueren por el covid-19 o los casos sospechosos. El mensaje desde las salas de velación es claro.
En el Área Metropolitana de Medellín hay 14 hornos crematorios y unas 60 funerarias.