En tiempos de coronavirus han cambiado los ritos funerarios en el país, en promedio solo siete personas están asistiendo a los velorios y entierros, en algunos casos los cuerpos deben ser cremados inmediatamente.
Cuando una persona en Colombia muere por Covid- 19 o por sospecha de esta enfermedad, su cuerpo no tendrá velación ni otros ritos fúnebres, este es llevado de la institución hospitalaria al horno crematorio para evitar una cadena de contagios.
En los municipios donde no hay hornos crematorios se les hace inhumación. En los casos en los que la muerte fue por una causa diferente al coronavirus, las misas son privadas con máximo de 10 personas, debidamente identificadas para un registro sanitario, lo mismo que los velorios que se realizan con en un lapso de 4 a 5 horas.
En dichos espacios además, los extranjeros deben demostrar su fecha de ingreso al país. Las funerarias de Medellín aumentaron las medidas de bioseguridad para el embalsamamiento de los cuerpos, independientemente de la causa de la muerte, pensando en el riesgo de contagio de su personal.
Recientemente el gremio funerario hizo un llamado al Ministerio de Salud para que se les notifique cuando un cadáver tuvo el diagnóstico de COVID-19 o fue sospechoso.
