Con el anuncio de la estrategia para combatir la fabricación, venta y uso de pólvora en Medellín, las autoridades aseguraron que en la actualidad no tienen un punto definido para explotar controladamente la pólvora que decomisen. La idea es proteger a la fauna y flora de la ciudad.
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Tras la inconformidad de defensores de animales y de la Alcaldía de Medellín por la forma y el sitio donde fueron quemadas el pasado 28 de diciembre, 22 toneladas de pólvora decomisadas en el Valle del Aburrá, las autoridades siguen sin contar este año con un lugar adecuado para esta destrucción.
Ese día la policía organizó una quema controlada en un lote aledaño al Centro de Bienestar Animal La Perla en el corregimiento de Altavista, pero las detonaciones causaron afectaciones entre los perros y gatos allí albergados.
La preocupación gira en torno a la protección de los animales de la ciudad que durante la explosión de la pólvora, deben migrar hacia otras zonas, pierden su hábitat, aumentan el estrés y en ocasiones mueren. Por eso, la solicitud es para que la tradicional quema controlada que por años se realizó en este sector de Altavista, se realice en un lugar apartado de la ciudad.
Este año, para preservar la fauna y flora de la ciudad, se sancionará a infractores o a quienes usen pólvora, con el nuevo comparendo que regula la contaminación de ruido.
Mientras se define dónde será la quema controlada de la pólvora decomisada, las autoridades recordaron que las denuncias serán recepcionadas en el portal www.seguridadenlinea.com o en la línea 123.
