[Comentario de LACalle] Medellín es modelo iberoamericano de transparencia, y son pocas las ciudades que dan cuenta, como Medellín, de resultados tan a favor de la gente, logros que hablan de una política para la gente.
Una de las conclusiones del Alcalde Alonso Salazar al hacer su rendición de cuentas este martes 23 de agosto fue esta: “Al final, de lo que se trata es de que todos tengamos una vida digna”.
Para eso es la política, para eso la democracia, para eso el poder. De lo contrario, sería sólo un engaño, o una burla, o una mera manipulación de los anhelos de la gente.
Por eso la transformación de Medellín no es sólo física: es cultural y es política, y eso es algo que no puede no ser visto por las comunidades que constituyen el universo de Medellín para defender, ahora, el camino iniciado de una política para la gente. Porque los recursos, que provienen de la gente, han de volver a la gente, han de convertir en hechos los anhelos.
82 mil niños de los estratos más bajos hacen parte hoy del programa Buen Comienzo, el mejor puente hecho en Medellín porque es conexión con el mañana. Esa sola cifra responde por todas las otras, que se resumen en un 86 por ciento de los recursos destinados a la gente, y en particular la más pobre. Porque la política no es de los políticos, es de la gente.
Luis Alirio Calle M.
@luisaliriocalle
