Lima, 20 ene (EFE).- El Gobierno de Perú ha designado a dos coroneles de la Policía Nacional para que viajen a Colombia tras el secuestro de dos ciudadanos peruanos por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Una resolución publicada en el diario oficial El Peruano detalló que los coroneles Eduardo Solís Zevallos y Walter Salazar Sánchez fueron designados "en una comisión de servicios" a Colombia, donde permanecerán hasta el próximo 2 de febrero.
Los oficiales se encargarán de ejecutar labores de coordinación y enlace con la Policía de Colombia, con la intención de lograr el rescate de los peruanos Javier Leandro Ochoa Aguilar y José Antonio Mamani Saico, quienes fueron secuestrados por guerrilleros del ELN.
Al respecto, el presidente de Perú, Ollanta Humala, conversó por teléfono con su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, y ambos mandatarios acordaron establecer un canal de comunicación directo mediante los dos oficiales de la Policía Nacional de Perú.
El ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, se reunió también con las esposas de los secuestrados para expresarles la solidaridad del Gobierno y les informó sobre las gestiones del presidente, según señaló una nota oficial.
"El Gobierno de Perú se encuentra monitoreando la evolución de este caso, y viene realizando las gestiones necesarias para contribuir con el trabajo de las autoridades colombianas con la finalidad de lograr que nuestros connacionales puedan a la brevedad retornar a sus hogares sanos y salvos", señaló una nota de Interior.
El viernes en la madrugada, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla que actúa en Colombia, secuestró al canadiense Jernoc Wobert, a los peruanos José Mamani y Javier Ochoa, y a los colombianos William Batista y Manuel Zabaleta.
Los plagiados trabajan para la minera Geo Explorer que tiene capital colombiano y participación canadiense y desarrollaba operaciones en Norosí, un caserío del departamento de Bolívar.
Las fuerzas armadas de Colombia han desplazado a unos 1.500 hombres para estrechar un cerco sobre los guerrilleros y obligarlos a dejar en libertad a los secuestrados o rescatarlos sanos y salvo, según la prensa colombiana.