El amor maternal es el tejido que une vidas, por eso, en la corporación Mis Años Dorados, en conjunto con la Policía Nacional, le llevaron una serenata y le hicieron pasar una mañana especial a las abuelitas de este hogar geriátrico en Medellín.
Esta es una forma de rendir homenaje a esas mujeres que han entregado durante años amor incondicional a sus hijos.
“El día de hoy queremos llegar a este hogar con más de 60 abuelitos, de los cuales 28 son madres. La idea principalmente es dar un mensaje de acompañamiento, de solidaridad, de cercanía, valorar ese trabajo tan enorme que ellas realizan en sus hogares, pero lo más importante es ver que definitivamente son las familias el mejor refugio para las personas”, explicó Deisy Aponte, comandante de la Patrulla Púrpura de la Policía Nacional.
Ellas, las que han sacrificado todo por el bienestar de sus hijos sin esperar nada a cambio, aseguran que ese amor de madre también necesita a veces un poco de mano dura.
“Ser mamá es ser todo para la hija o para el hijo, darle todo lo que uno más pueda; contemplarlo, pero a la vez trancarle”, aseguró Luz Elena Botero, madre del hogar geriátrico.
Madres, cada una con sus particularidades, pero todas con algo en común: una entrega ilimitada de amor.