Ante el anuncio de algunos municipios de implementar los test de detección rápida para el COVID-19, algunos especialistas han advertido que se debe tener cuidado con los resultados de estas pruebas ya que no son totalmente confiables, por el momento se espera una determinación por parte de las autoridades sanitarias.
Como una herramienta de detección temprana del COVID-19, el alcalde de Girardota anunció el uso de pruebas rápidas para controlar la propagación de la enfermedad en esta localidad del norte del Valle de Aburrá.
Algunos especialistas del sector de la salud, señalan que esta prueba, que de acuerdo con el mandatario, registran un 95% de confiabilidad, no deben ser tenidas como seguras, ya que no miden la propagación del virus en el cuerpo sino el nivel de los anticuerpos que desarrolla el organismo para combatir la enfermedad.
Ante este panorama, el municipio de Girardota señala que esta prueba no reemplaza la prueba de laboratorio para detectar el COVID-19 y que es una estrategia de prevención.
Esta prueba, de acuerdo con el mandatario se empezará a aplicar en la población más vulnerable, así como a los funcionarios públicos.
Por su parte, la secretaria de salud del departamento señaló, que en reunión con los secretarios de los diferentes municipios se socializó la función de estos test, por ahora se espera un pronunciamiento del Invima, ante la funcionalidad de este procedimiento.
