En Medellín no había un mejor lugar para ver las finales del BMX que en los bajos de la pista Mariana Pajón, a un costado del Aeroparque Juan Pablo II era como una tribuna llena de amigos, conocidos, bicicrosistas y allegados al deporte que se reunieron para sufrir y gozar juntos.
Luego de ver cómo Mariana avanzó sin problemas en las mangas semifinales llegó el momento de la gran final… fueron 34 segundos y 93 centésimas de emoción pura para estos amantes al BMX.
Aquellos que forman parte de la carrera deportiva de Mariana no ocultaron el nerviosismo en sus gestos a pesar de la confianza en una mujer que es ejemplo para ellos.
En la pista de Mariana Pajón corearon el segundo oro olímpico del BMX colombiano.