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Hay un viejo dicho en la Comuna 3 de Medellín que reza, "El barrio Manrique San Blas queda tan arriba que el agua sube cansada". Y parece que no solo le pasa al preciado líquido.
La Piscina que el Inder de Medellín administra en el barrio Manrique San Blas, atiende a 450 usuarios entre semana, y a un número similar los fines de semana. Entre ellos, un grupo de amas de casa que dejan por una hora las labores de hogar para hacer sus rutinas de hidroaeróbicos.
La piscina de San Blas es tan concurrida que el Inder tuvo que dividirla en cuatro espacios del 25% para atender a las amas de casa, los niños, las personas con discapacidad y otros públicos que también solicitaban el espacio.
Y aunque todos los ciudadanos de Medellín son propietarios de la piscina de San Blas, Cristian Morales es el verdadero dueño del lugar.
Él es uno de los nadadores con discapacidad cognitiva que usa este espacio, y es el más querido por toda la comunidad.
Como Cristian, que no desaprovecha ni un segundo de su tiempo en el escenario, cientos de habitantes de la Comuna 3 han cambiado sus viejos hábitos sedentarios a un estilo de vida saludable, gracias a la piscina que el Inder administrar en San Blas.
