Un pino se desplomó en la vereda Granizal, municipio de Bello, luego de las fuertes lluvias de las últimas horas que no dan tregua en esta zona del norte del Valle de Aburrá, donde comenzó la tragedia.
Por cuenta de la emergencia, la vía quedó completamente bloqueada, impidiendo el paso de buses de servicio público y generando congestión vehicular. Pese a ello, la comunidad trabajó con machetes y motosierras para remover el árbol y normalizar la movilidad.
Mientras tanto, más de 900 afectados continúan en los diferentes albergues, donde pasan la noche, comen y se refugian, gracias a las donaciones que han llegado desde los puntos de recolección y a la atención de las autoridades.
Cabe recordar que ya son 16 las personas fallecidas y ocho más desaparecidas, que estarían sepultadas en los más de 60 mil metros cúbicos de tierra acumulados por esta avalancha.
Además, el riesgo persiste, por lo que el llamado de los organismos, como el DAGRAN, es para que quienes no han evacuado sus viviendas lo hagan, con el fin de cuidar sus vidas.
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