Este sábado terminó la prueba piloto en Sabaneta para que 42 establecimientos de belleza funcionaran correctamente con los protocolos de bioseguridad. Según la Secretaría de Salud de ese municipio el protocolo fue exitoso.
Para Isabel no fue fácil adaptar su centro de spa y belleza a todos los protocolos de bioseguridad que le permitiera poder abrir nuevamente las puertas a sus clientes luego de una larga espera sin ingresos; además de ser costoso, les implica un reto mayor.
Además, los cambios también fueron físicos, pues tuvieron que adecuar varias zonas para evitar la aglomeración de los clientes.
Dentro del protocolo de bioseguridad, los clientes antes de ingresar al establecimiento de belleza, deben conservar la distancia, desinfectar las suelas de los zapatos y las manos, posteriormente llenar una planilla de control del lugar.
Aunque al principio de la pandemia tuvieron que cerrar y perdieron por día ingresos económicos por más de $500.000, hoy cuando pueden continuar con el local abierto, ven la esperanza de recuperarse de la crisis.
Como el SPA de Isabel, otros 41 establecimientos de belleza en Sabaneta pudieron abrir en el marco de un piloto que arrojó buenos resultados para el municipio.
Desde ya, se está haciendo la gestión para que 120 centros de belleza más en ese municipio puedan abrir nuevamente.