Picasso es un perro que nació con una malformación facial en su hocico y mandíbula, su propietario lo abandonó por dicho motivo pero una persona que conoció su historia lo salvó y pagó su operación para corregir su anomalía.
El perro iba a ser sacrificado en una perrera de Estados Unidos donde fue llevado por su propietario al detectar que la mandíbula de la mascota se desplazaba hacia la derecha y su hocico a la izquierda.
Una persona que conoció la historia de Picasso, lo salvó y ahora la mascota espera su operación y ser adoptado.
La malformación de la mascota no afecta su salud, la operación permitirá que Picasso pueda alimentarse bien. Cuando se recupere, entrará en un proceso de adopción para encontrar una familia que lo ame.