Pico y placa Medellín

icon
-
icon
-

Petrolera colombiana toma el control del oleoducto de la multinacional OXY

ncenter size-full wp-image-5487" title="3688106w" src="https://telemedellin.tv/wp-content/uploads/2011/03/3688106w.jpg" alt="" width="640" height="480" />

Bogotá, 4 mar (EFE).- La petrolera estatal colombiana Ecopetrol tomará el control del segundo mayor oleoducto del país, el Caño Limón-Coveñas, en virtud de un acuerdo con la filial en el país de la multinacional estadounidense OXY, que lo opera desde 1986, anunciaron hoy portavoces de la compañía en Bogotá.

La línea, de 771 kilómetros y una capacidad máxima de 220.000 barriles por día, fue construida por la Occidental de Colombia (OXY) dentro de un contrato de asociación con la estatal para la explotación del campo de Caño Limón (este).

Una fuente de la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol) dijo a Efe que "el monto de la transacción es confidencial".

Con el acuerdo, Ecopetrol podrá "disponer de la capacidad excedente del oleoducto, después de atender los requerimientos de transporte del crudo Caño Limón", precisó la compañía en un comunicado.

La fuente aclaró que la Occidental se mantendrá como operador de Caño Limón, situado en el Arauca, departamento de la frontera con Venezuela, y que en su momento fue el mayor descubrimiento petrolero de Colombia.

"Esta operación se enmarca dentro del proyecto que adelanta Ecopetrol para ampliar la evacuación de crudos frente a la creciente producción de petróleo de Colombia", continuó la estatal.

La línea transporta el crudo extraído de Caño Limón hasta Coveñas, puerto de exportación en el Caribe en el que también converge el Oleoducto Central S.A. (Ocensa), que es el más largo del país.

El Ocensa, que es controlado por Ecopetrol, tiene una capacidad de 650.000 barriles por día 790 kilómetros de longitud y lleva el crudo producido en los campos de Cusiana y Cupiaga, situados en el departamento del Casanare (este).

Desde su inauguración en 1986, el oleoducto Caño Limón-Coveñas ha sido objeto de más de 1.000 atentados dinamiteros, mayoritariamente cometidos por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla del país, que en su momento lo declaró "objetivo militar".