Personerías del Valle de Aburrá y autoridades, entre ellas, Secretarías de Salud de Medellín y Antioquia se reunieron para analizar y buscar solución a las barreras de salud que tienen los reclusos en las penitenciarías.
El último brote de varicela, confundido con sarampión en la cárcel El Pedregal, motivó a las autoridades en salud para analizar la actual situación que viven los internos para acceder a servicios médicos.
Otro de los problemas es la falta de articulación entre el Inpec y los servicios médicos.
Se estima que al menos 800 personas permanecen en las estaciones de policía, donde se estarían masificando enfermedades transmisibles.