El personal de salud del mundo no esperaba que una enfermedad pusiera a prueba su capacidad de reacción, pero el momento llegó y como verdaderos guerreros han afrontado una situación que en momentos sienten que se está saliendo de las manos, en ocasiones los esfuerzos no son suficientes, pero ellos siguen de frente en su lucha, por esto, ellos son los elegidos para ser los primeros en ser vacunados como homenaje a su trabajo y como aliciente para que sigan salvando vidas.
Mientras muchos de nosotros estábamos compartiendo con la familia y otros simplemente de fiesta o de paseo sin importar lo que pasaba, ellos añoraban este momento para poder volver a abrazar a sus familiares y después de más de un año volver a compartir momentos de calidad, eso sí, sin dejar de lado el autocuidado.
Ellos son algunos de los rostros de la esperanza, algunas de las personas que anónimamente han puesto el pecho por nosotros y que hoy merecen un reconocimiento, los profesionales de la salud quedan a la espera de la llegada de más dosis de la vacuna para que nadie se pueda perder de esta oportunidad de vida, mientras tanto son optimistas y confían que juntos volveremos a renacer.