Gracias a la presión de vecinos y usuarios en redes sociales, se evitó que un perrito llamado Aslan quedara a la intemperie en el barrio Manrique, en Medellín. El animal, un pitbull que fue abandonado hace varios años, vive desde hace más de cinco años en una casita construida por la comunidad cerca de la cancha de arenilla, en el sector Manrique Central.
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Aslan se ha convertido en la mascota del barrio: juega con su pelota, recibe cariño de los vecinos y se alimenta gracias al comedero comunitario del sector. Como nunca se alejó del lugar, la comunidad decidió construirle un refugio digno al ver que no lograba adaptarse a vivir dentro de una casa.
Sin embargo, el pasado 16 de mayo, dos policías y tres funcionarios de Espacio Público llegaron al parque con la intención de desmontar la casa del perrito. En medio de la lluvia, y pese a los reclamos de los vecinos, comenzaron a quitar las tejas del techo. La situación causó indignación y fue grabada por los ciudadanos, que rápidamente difundieron los videos en redes sociales.
La presión digital surtió efecto: el caso se viralizó y el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, se pronunció. Afirmó que Aslan podrá quedarse en su casa, ya que una visita de la inspección animal confirmó que está en buenas condiciones de salud.
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A raíz del caso, muchas personas en redes sociales aprovecharon para denunciar otros presuntos casos de abuso de autoridad por parte de funcionarios de Espacio Público. Algunos mencionaron maltrato a animales, desalojos violentos a vendedores informales y el despojo de mascotas a habitantes de calle.
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Sobre el caso del perrito Aslan 😍.
Se queda donde está. Mejoraremos sus condiciones. pic.twitter.com/cevvnN76Mi— Fico Gutiérrez (@FicoGutierrez) May 21, 2025