Un grupo de vecinos se reunió alrededor de la ventana de una casa luego de ver unas piernas asomadas que colgaban desde allí.
La preocupación de las personas que llegaron hasta el lugar era generada por el temor de que fuera una persona, posiblemente, un menor que estuviera en riesgo de caer.
Algunos de los vecinos se habrían subido al techo de una casa vecina para tratar de ayudar a la persona que se encontraba colgando.
Sin embargo, se llevaron una gran sorpresa cuando la mujer que vivía en la casa llegó hasta la ventana y recogió las piernas de lo que era un peluche que tenía secando luego de haber lavado.