En medio de la conmoción que ha generado el atentado contra el senador Miguel Uribe, el ICBF confirmó que la entidad ya está activando su protocolo de intervención para proteger al menor aprehendido por su presunta participación en el ataque contra el senador.
Entre tanto, deberá responder ante el sistema penal para adolescentes.
Uno de los sicarios de Rodrigo Lara Bonilla, ministro de Justicia de Belisario Betancur, tenía 18 años recién cumplidos. Era quien conducía la motocicleta en la que Iván Darío Guisado, quien descargo el proveedor de una ametralladora contra el carro en el que se desplazaba Lara, en la calle 127 con autopista norte, en Bogotá.
Casi medio siglo después, en Modelia, quien disparó contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay apenas tiene 14 años.
El menor que atentó contra Uribe Turbay fue aprehendido en el lugar de los hechos. Las autoridades confirmaron que ya se legalizó su aprehensión.
Una vez se recupere por las heridas que recibió, el joven deberá enfrentar el sistema penal para adolescentes, diseñada para quienes cometen delitos sin haber alcanzado la mayoría de edad.
Pero, ¿cuál sería la sanción que recibiría menor, por parte el sistema penal para adolescentes? Abogados penalistas responden.
“La pena máxima que podría enfrentar es de ocho años, porque hay una diferenciación entre la ley pena ordinaria, y la ley que se dirige hacía estas personas, que tiene una protección por parte del estado”.
El caso abre un nuevo debate sobre la responsabilidad de los menores en la ejecución de delitos.
Señalan los expertos, que en caso de ser hallado culpable y purgar una sanción en un centro especial, a este joven no le quedarán ni aparecerán antecedentes penales cuando cumpla la mayoría de edad, como lo indica el código de infancia y adolescencia.
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