Cuando estaba a punto de terminar su turno laboral en el CAI de Bello Oriente un patrullero de la Policía, sin botiquín, ni instrumentos atendió el nacimiento de un bebé dentro de una vivienda.
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Eran las 5:30 de la mañana, al patrullero Yeremith Arcón, le falta sólo una hora para terminar su turno e irse a descansar, se encontraba en la cocina del CAI de Bello Oriente preparándose un café, cuando al llegó una pareja en busca de ayuda, pues una familiar estaba en trabajo de parto y no tenían cómo llevarla a un centro médico. Sin pensarlo dos veces, el uniformado salió hacía la vivienda y al llegar se percató que no había tiempo de nada, sino de ayudar a tranquilizar a esa mamá para que su bebé naciera bien
Yeremith Arcón, Patrullero de la Policía, aseguró que su tranquilidad ayudó a que las cosas salieran bien y el bebé naciera sano y salvo.
Un poncho y un impermeable fue lo único que encontró cerca para atender el nacimiento, de Juan Pablo, un niño que por fortuna y pese a las dificultades nació bien.
Al finalizar el trabajo de parto, la mujer fue trasladada a un centro asistencial y los familiares no tuvieron más que palabras de agradecimiento para el patrullero.
