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El Parque Tayrona abrió después de dos meses sus puertas al público el pasado miércoles 1 de marzo. La reserva natural, estuvo cerrada por petición de los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta.
El cierre del parque implicó que se suspendieran actividades turísticas y las visitas dentro del área ", señaló en un comunicado Parques Nacionales Naturales de Colombia.
John Jairo Restrepo, jefe del Parque, indicó que, "El cierre fue muy positivo porque permitió observar mamíferos como el jaguar y el puma, que normalmente no se ven en el área protegida cuando hay visitantes, y especies endémicas del norte del país como el paujil de pico azul, que se encuentra en un peligro crítico de extinción".
Dichas especies, pertenecen a la cadena alimenticia de los felinos y según señalan expertos en el tema, el ruido de los turistas hace que se alejen y suban hacia los sitios más altos.
Restrepo, aseguró, “Estos registros son indicadores del buen estado de conservación de los ecosistemas. El hecho de que tengamos los felinos que están en la parte más alta de la cadena trófica significa que de ahí hacia abajo hay un buen estado de conservación”, expresó Restrepo.
Estos animales se vieron en las siete cámaras que fueron instaladas en las playas de Cañaveral y Gayraca.
