Según el estudio de la FAO, las ciudades ocupan menos del 3 por ciento de la superficie terrestre mundial, pero aportan 78 por ciento de las emisiones de carbono, consumen 60 por ciento del uso de agua residencial y utilizan 76 por ciento de la madera con fines industriales. “El estado de los bosques del mundo” dice que una ciudad necesita de los bosques urbanos para estar sana. Este término aplica a redes o sistemas que comprenden todos los arbolados (rodales), grupos de árboles y árboles individuales ubicados en las áreas urbanas y periurbanas. Nuestro Canal Parque Gabriel García Márquez es un conjunto heterogéneo de vida natural, con 25 especies nativas; Tulipanes, Chaquiros y flores del paraíso y muchos más reciben la sombra de los múltiples árboles de mango, palmeras, guamos, guayabos...
Los caminos del bosque nos llevan por innumerables sendas, conduciendo a nuestros sentidos al origen y esencia de lo que somos: polvo de estrellas conformando el universo integral de la naturaleza. La belleza, tranquilidad y armonía se encuentran en los caminos y bosques de nuestro Canal Parque; un conjunto de experiencias que parecen sacadas de la poesía de Hölderlin.
Bosque de vida, donde el sol penetra placentero iluminando el paisaje cual acuarela de mil colores a sus Almendros, Ceibas y Guamos; árboles, donde con gracia y delicadeza se posan y anidan Pechirrojos, Bichosfués, Golondrinas y Carpinteros. En nuestro Canal Parque se mezclan, aves, fuentes, bosque, flores y frutos en una sincronía perfecta, a la vez que nos regala aire puro y un santuario a la vista de todos para la creación de vida silvestre.
Un remanso en el bosque para la familia; descanso para el cuerpo y el espíritu, escuchando el canto de los pájaros, observando el alegre brinco de las ranas, el perezoso nado de los peces y la mirada tierna y curiosa de la Zarigüeya, mientras camina rauda llevando en su lomo su más preciado tesoro: sus hijos. Sitio de familia donde el sol saluda cada día el milagro que llamamos vida; eso es nuestro Canal Parque Gabriel García Márquez.
Heliconias, con su profundo verde, o su encanto variopinto, mostrando con orgullo sus pétalos como remos en faena de alta mar; adornadas con una graciosa Tórtola o un desprevenido Vencejo que descansa cómodo para luego reemprender el vuelo en búsqueda de su alimento. La mayoría de las especies son ornamentales; algunas son comestibles cocinadas, como la Heliconia bihai. La Heliconia rostrata, es la flor nacional de Bolivia. Las heliconias protegen las fuentes de agua y son imprescindibles en la reforestación.
Escalas que tienen alas para viajar al pasado del bosque que convoca a los antepasados, quienes dejaron su huella hace más de dos mil quinientos años, en el período llamado Ferrería, cuando en instalaciones primitivas transformaban el hierro en metal sólido. Para la época este era un avance tecnológico sin precedentes. Escalas que unen la majestuosidad de la naturaleza con la obra de concreto del hombre, con la armonía que solo produce el verde manto reinante en nuestro planeta.
El Canal Parque es toda una travesía que nos acerca a la apreciación íntima de la naturaleza, a los seres silvestres vivos y sintientes que la habitan, a la historia antigua y a nuestro presente.
El Canal Parque está ubicado en la Carrera 43 F No 18 - 60, puedes llegar en: