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A pesar de las reuniones adelantadas con la Policía Metropolitana para evitar los casos de hurto y extorsión, las rutas de buses 172 y 178 de Belén prestan sus servicios con la mitad de la capacidad del personal.
Los altos casos de hurto y extorsión registrados en los últimos días a los conductores de las rutas 172 y 178 de Belén han provocado que la mayoría de ellos decida no prestar sus servicios. Los cobros extorsivos ascienden hasta $300.000 semanales.
Desde la Policía Metropolitana aseguraron que iniciarán lo que ellos han denominado el “plan guitarra” en donde reforzarán el acompañamiento a los conductores de la zona.
Además se analiza la activación de cámaras de seguridad dentro de los vehículos y el uso de tarjetas tipo cívica que permitan que los conductores no manejen dinero en efectivo.
