El papa León XIV no solo ha recorrido los salones del Vaticano sino también los pasillos y aulas del Colegio Parroquial Nuestra Señora del Buen Consejo, en el barrio Girardot de Castilla, en enero de 2007.
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Las exdocentes Gloria y Nayibi tuvieron la divina fortuna de acompañar al entonces sacerdote agustino Robert Prevost. Como si fuera una bendición del mismísimo San Agustín, recuerdan esa visita apostólica al centro educativo donde fue recibido con danza y el folclor.
“Ese día pues hicimos una presentación muy bonita que empieza el recorrido desde arriba de La Guajira y termina abajo en Nariño con todo el folclor colombiano”, contó Nayibi Del Barco Díaz, exdocente del Colegio Nuestra Señora del Buen Consejo.
En el colegio estuvieron muy atentos a la fumata y vieron con cariño imágenes del cardenal Prevost antes del cónclave, pero nunca se imaginaron que se habían sentado con un futuro sucesor de Pedro.
“De verdad que yo lloré, yo lloré porque no es lo mismo verlo tan lejano por allá como inalcanzables y uno saber que estuvo aquí toda una mañana compartiendo con nosotros, bendito sea el señor, un regalo que nos dio el señor”, manifestó Gloria Caicedo Mesa.
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El hoy papa León XIV ofició la eucaristía en la parroquia, dejó un mensaje escrito con su puño y letra en el llamado libro de oro del colegio.
En el Colegio Nuestra Señora del Buen Consejo no pierden la fe en el milagrito: que regrese a bendecirlos el agustino Robert Prevost, ahora como León XIV.
